Con la conducción eficiente o económica ahorras carburante ya que se recorren más kilómetros con el mismo depósito. Además, al reducirse el consumo también descienden las emisiones contaminantes. Una menor contaminación mejora la calidad del aire y unas emisiones de dióxido de carbono más bajas ayudan a mitigar los problemas del calentamiento de la atmósfera.
Los siguientes trucos te ayudarán a sacarle el máximo partido a tu coche:
1. Al arrancar, no pises el acelerador
La tecnología permite arrancar el automóvil con simplemente activar el contacto. En determinados vehículos, por cuestiones de seguridad y funcionamiento, lo que sí procede es pisar el embrague o el freno, pero en ningún caso es necesario pisar el acelerador.
2. Utiliza solo la primera para arrancar
Cambiando a segunda a los 2 segundos o 6 metros, aproximadamente.
3. Cambios de marcha en bajas revoluciones
– Entre 2.000 y 2.500 rpm en los coches con motor de gasolina.
– Entre 1.500 y 2.000 rpm en los coches de diésel.
Si tu coche no tiene cuentarrevoluciones, puedes tomar como referencia la velocidad. La tercera a partir de 30 km/h, la cuarta a partir de los 40 km/h, la quinta a partir de los 50 km/h y la sexta —si la tiene— a partir de los 60 km/h.
4. Velocidad uniforme
Evita acelerones y frenazos en la medida de lo posible. Utiliza marchas largas a bajas revoluciones y con el pedal del acelerador pisando a 3/4 partes de su recorrido.
5. Cambios de marcha
Retrasa al máximo las reducciones de marcha cuando estés en un tramo de subida, incrementando la presión sobre el acelerador pero sin llegar a pisarlo a fondo. En bajadas adelanta el cambio de marchas a revoluciones menores a las recomendadas anteriormente y circula en la marcha más larga posible.
6. Cómo tomar las curvas
Cuando te aproximes a una curva, no frenes bruscamente. Reduce la velocidad levantando el pie del acelerador y deja rodar el coche con la inercia de la marcha engranada. Sólo si lo necesitas, frena de forma suave y con anticipación, reduciendo de marcha únicamente cuando sea necesario. Dentro de la curva mantén una aceleración uniforme acorde al trazado y nunca frenes en mitad de la misma y con las ruedas giradas.
7. En paradas prolongadas
Es recomendable apagar el motor, ya que el consumo de combustible con un motor al ralentí es de 0,5-0,7 litros por hora.
8. Presión de los neumáticos
Circular con la presión de los neumáticos recomendada por el fabricante, no sólo te ayudará a evitar pinchazos y reventones, sino que también contribuirás a reducir el gasto de combustible. Un coche con baja presión de neumáticos consume más que otro que las lleva en niveles óptimos.
9. Carga
Circular tanto con exceso de carga como con una mala colocación de la misma, también afectará al gasto de combustible (y también, al reparto no equitativo de pesos en el interior del coche, provocando una menor estabilidad de marcha del vehículo). Si llevas sobrecargado tu coche, también debes tener en cuenta que el espacio de frenada -en el caso de que necesites frenar bruscamente- también se alarga.
10. Las ventanillas, mejor subidas
Conducir con las ventanillas abiertas supone un empeoramiento de la aerodinámica del vehículo, provocando mayor resistencia a la rodadura y, por tanto, mayor esfuerzo del motor para lograr el avance. Además, un cristal abierto provocará un aumento del ruido en el interior del vehículo así como turbulencias, lo que perjudicará el confort de los ocupantes.
Únicamente puede ser útil dejar las ventanillas abiertas si se va a estacionar el vehículo al sol, con el objetivo de mejorar la refrigeración natural mediante el aire de la calle.