La llegada del buen tiempo nos permite disfrutar de más horas de sol. Lo que para la vida diaria supone una mejora en la calidad de vida, a la hora de conducir se puede convertir en un verdadero peligro. El deslumbramiento, al amanecer o al atardecer, así como la fatiga visual producida por la elevada luminosidad, pueden provocar accidentes durante esta época del año.
¿Cómo evitar los deslumbramientos del sol?
- Utiliza gafas de sol cuando sea necesario. Es probablemente la forma más sencilla de protegernos del sol. Es importante que estén polarizadas y, si es posible, con cristales azulados. No conduzcas con gafas de sol si es de noche, ni en zonas oscuras o túneles.
- Cuida tus ojos y la calidad de tu visión. Es recomendable que revises frecuentemente el estado de tu vista.
- El parasol debe ser siempre extensible y abatible. Es un elemento que reduce el campo de visión, por lo que sólo debe utilizarse en momentos puntuales.
- Si conduces muchas horas con alta luminosidad, es aconsejable reducir la velocidad y realizar paradas para que tu vista descanse.
- Si te deslumbra el sol, mantén la trayectoria del vehículo y disminuye la velocidad progresivamente. Nunca frenes de golpe.
- Mantén limpias las lunas del coche. La suciedad aumenta el riesgo de que tengamos deslumbramientos y reduce el campo de visión.
Deslumbramientos nocturnos
Los deslumbramientos se pueden producir de día, en horas crepusculares y también de noche, motivados por la luz de los faros de otros vehículos.
Cuando circulas de noche la capacidad visual se reduce hasta el 20%, la percepción cambia y el campo de visión disminuye, si a esto se le añade el deslumbramiento nocturno por las luces de otros vehículos, estamos ante una situación de peligro.
Para evitar los deslumbramientos nocturnos lo mejor es tener en cuenta lo siguiente:
Reglaje: acude de forma periódica al mecánico para que revise y ajuste los faros, de este modo evitarás que vayan deslumbrando o incomodando al resto de conductores.
Limpieza de faros: con el paso del tiempo las luces se desgastan y pierden eficacia. Limpiándolas de forma periódica en lugares especializados conseguirás recuperar sus propiedades.
Retrovisores: una correcta alineación de los retrovisores te permitirá evitar puntos ciegos y el deslumbramiento de otros vehículos.
Uso de las luces: haz un uso responsable de las luces, adáptalas al entorno y usa correctamente las de carretera.
Descansar: la fatiga visual aumenta de noche; para a descansar de forma frecuente para reposar la vista.