El verano es la época predilecta para viajar, ya sea en familia, con un grupo de amigos o en pareja. Tras un invierno condicionado por el confinamiento y las diferentes restricciones la llegada del buen tiempo ha propiciado la recuperación de los niveles de movilidad que se prevé que este verano alcancen los 91,2 millones de desplazamientos, según datos de la Dirección General de Tráfico.

En verano la circulación es más intensa, los trayectos suelen ser más largos y tendemos a conducir más de noche. Si decides moverte en coche, sé previsor, conduce con precaución y asegúrate un verano seguro y sin incidencias.

Vestimenta adecuada

Si tienes que pasar muchas horas en el coche, asegúrate de ir cómodo y fresco durante tus trayectos. Conducir requiere una elevada concentración, por lo que es importante que tu atención esté en la actividad que estás llevando a cabo. La mejor manera de garantizar una buena conducción es hacer todo lo que esté en tus manos para sentirte tan confortable como sea posible.

Ten a mano unas gafas de sol

Es importante que tengas a mano unas gafas de sol si tienes que conducir en verano, ya que te ayudarán a no disminuir tu visibilidad y evitar deslumbramientos. Por el mismo motivo, es recomendable ajustar los parasoles del vehículo y llevar los cristales bien limpios.

Descansos frecuentes

Si tu trayecto va a ser largo y va a requerir varias horas de conducción, es importante que hagas paradas para descansar de manera frecuente, planifícalas como una parte más de tu viaje. Te recomendamos que pares al menos 10 minutos cada dos horas o cada 200 kilómetros en alguna de las áreas de servicio de nuestra red de autopistas. De la misma manera, es importante que no vayas con prisa, por lo que es mejor que te evites estrés y no te fijes una hora específica de llegada.

Alimentación

Una buena alimentación es fundamental para estar en las mejores condiciones para conducir. Evita las comidas pesadas las horas anteriores a hacer un viaje largo y bebe agua con frecuencia para mantenerte hidratado, especialmente en días calurosos.

Regula la temperatura interior del vehículo

Intenta mantener la temperatura interior del vehículo entre 19 y 24 grados para que todos los ocupantes del automóvil estén cómodos.  Garantizar un entorno confortable es clave para evitar situaciones de estrés al volante.

Y recuerda que a pesar de todas las precauciones que tomes pueden surgir imprevistos: fatiga, somnolencia o una retención inesperada. Mantén la calma y adopta las medidas necesarias para llegar a tu destino con total seguridad.