El viento es un factor meteorológico que no nos resta visibilidad, por eso muchas veces no se tiene en cuenta cuando hablamos de conducción. Al contrario de lo que se piensa, puede ser muy peligroso en carretera, ya que puede modificar la trayectoria y velocidad de nuestro vehículo, y es impredecible según la zona en que nos encontremos. Por eso, debemos conocer a qué debemos prestar atención cuando nos encontramos con rachas de viento fuerte en la autopista.
¿De dónde viene el viento?
De cara: cuesta mantener la velocidad, nos frena
De cola: impulsa a ir más rápido
Lateral: cambia la trayectoria del vehículo
- Observa tu entorno. El viento es un fenómeno de los más imprevisibles y nos puede afectar a rachas durante la conducción, por eso es importante fijarse en las mangas. En el caso de no encontrarte con una, puedes observar las ramas y vegetación del entorno para poder determinar la dirección y la fuerza con la que sopla.
- Sujeta el volante con firmeza: si el viento es lateral nos puede modificar el trayecto y, en los casos más graves, nos puede hacer salir de la carretera. Sujetar el volante con fuerza y corregir suavemente la trayectoria del vehículo en caso de desvío hará que nuestra conducción sea más segura.
- Reduce la velocidad. El viento actúa como una palanca con nuestro vehículo y si vamos a una velocidad alta, este efecto se incrementa.
- Coches altos, camiones y autocaravanas, los más vulnerables. Tanto para los pasajeros del vehículo como para la seguridad de los demás conductores debemos evitar adelantar a este tipo de vehículos ya que debido a su superficie crean un efecto pantalla.
Como hemos visto, una situación de viento requiere los cinco sentidos puestos en la conducción. Recuerda consultar la previsión meteorológica y el estado del tráfico antes de ponerte en ruta. Lo puedes hacer en nuestro twitter o en nuestra APP Autopistas En Ruta, donde puedes encontrar esta información actualizada al momento.