El año 2020 ha sido un año de cambios y de nuevos hábitos derivados de las restricciones decretadas para frenar la crisis de la COVID19. En marzo el mundo se vio sacudido por una crisis sanitaria marcada por un confinamiento inicial que supuso una bajada histórica de la movilidad en todo el territorio – el tráfico se redujo un 37,9% en las autopistas -.
La primera fase del desconfinamiento, en abril, mostró una leve recuperación del tráfico que ha ido fluctuando, durante los diferentes meses, en función de las restricciones a la movilidad establecidas por cada comunidad como solución para frenar el aumento de los contagios.
En diciembre, Autopistas presentó el “Observatorio sobre el comportamiento de los conductores en la red de autopistas durante las restricciones de movilidad por la pandemia Covid19” en el que se evidencia que con el descenso del tráfico hay una cierta relajación a la hora de coger el coche.
Del informe se extrae que el 58% de los vehículos ligeros supera la velocidad máxima permitida. Una velocidad inadecuada puede provocar “el efecto túnel”; es decir, al ir más rápido, se reduce el campo de visión de manera inversamente proporcional a la velocidad aumentando el riesgo de sufrir un accidente. Mantener los km/h correctos es un factor protector y se estima que haría posible el objetivo de cero víctimas.
El mismo estudio concluye que cerca del 15% de los vehículos ligeros no respetan la distancia mínima de seguridad. La peligrosidad que implica este comportamiento es muy elevada, ya que, ante un imprevisto, será imposible evitar un alcance. Más aún si los conductores no avisan a los demás usuarios de sus intenciones. El 74% de los vehículos no señaliza como debiera los adelantamientos, aumentando así el riesgo de sufrir un accidente en la carretera.
Desde el inicio de la crisis sanitaria desde Autopistas se ha llevado a cabo un seguimiento constante del tráfico y la vialidad y se han adoptado medidas adicionales para garantizar la continuidad del servicio. Nuestro compromiso con la seguridad vial nos lleva a realizar estudios como este Observatorio con el que queremos concienciar a los conductores de la importancia de tener buenos hábitos al volante y contribuir así a disminuir la siniestralidad y fomentar una conducción responsable.