La red de Autopistas está concebida y construida como vías de alta capacidad y altas prestaciones. Son vías altamente seguras, con intensidades de tráfico elevadas y velocidades de circulación superiores a la de otras vías convencionales. Disponen de zonas específicas de parada, circulación en un único sentido y mayor amplitud de la calzada con arcenes, factores que nos ayudan a ganar seguridad en caso de vernos obligados a realizar alguna parada durante nuestro trayecto.
Como conductores nos podemos ver obligados a parar en las vías por diversos motivos. En el caso de Autopistas, el 30% de las incidencias que gestionamos desde los Centros de Operaciones y Seguridad Vial corresponden a asistencias mecánicas por averías en el vehículo que nos impiden continuar nuestro viaje.
Julio y agosto son los meses del año que registran un mayor número de asistencias mecánicas.
Conocer cómo debemos actuar correctamente y de qué recursos disponemos al circular por la autopista, nos ayudará a minimizar los riesgos.
¡Un conductor bien formado e informado, es siempre un mejor conductor!
Si necesitamos parar, debemos intentar hacerlo en un lugar lo más seguro como las zonas de descanso o áreas de servicio. Si la avería o incidencia tiene lugar en el interior de un túnel, debemos intentar salir de él, y si no es posible, hay que intentar pararse lo más próximo al arcén, fuera del carril de circulación, encender las luces de posición y los intermitentes o las luces de emergencia para alertar de nuestra presencia al resto de conductores. Antes de abandonar el vehículo debemos colocarnos el chaleco de alta reflectancia y, si comprobamos que podemos salir con seguridad, debemos hacerlo por el lado contrario a la circulación. A continuación, debemos protegernos situándonos detrás de la barrera o lo más alejados posible del tráfico.
Si no tenemos garantías de poder abandonar el vehículo con seguridad, debemos asegurarnos de señalizar con al menos las luces de emergencia y permanecer con el cinturón correctamente abrochado.
Recuerda que, en caso de avería, no debemos intentar hacer reparaciones in situ, lo más importante es avisar a los equipos de asistencia, llamar al 112 y al Centro de Operaciones y Seguridad Vial para gestionar la movilización de nuestro vehículo, y de nosotros mismos, a una zona mucho más segura. Los atropellos por este tipo de actuaciones suelen ser los más habituales.
Cuando nuestros Centros de Operaciones tienen conocimiento de un vehículo averiado, inmediatamente ponen en marcha un dispositivo para movilizar recursos y señalizar en los paneles de mensajería variable la situación alertando así al resto de usuarios. Disponemos de más de 750 cámaras para la gestión del tráfico y de 540 paneles de mensajería variable.
Disfruta de tu viaje sin olvidar la precaución al volante. Feliz verano seguro!