El verano es la época predilecta para viajar, ya sea en familia, con un grupo de amigos o en pareja. La coincidencia con las vacaciones escolares y el buen tiempo son algunas de las razones que hacen de esta estación la más idónea para irse de viaje. Asimismo, el intenso calor característico de estos meses y la propia aglomeración de turistas hacen que sea importante también tomar más precauciones a la hora de viajar. Por este motivo, queremos darte algunos consejos que harán de tus vacaciones un recuerdo memorable si decides moverte en coche.
Vestimenta adecuada
Si tienes que pasar muchas horas en el coche, asegúrate de ir cómodo y fresco durante tus trayectos. Conducir requiere una elevada concentración, por lo que es importante que tu atención esté en la actividad que estás llevando a cabo. La mejor manera de garantizar una buena conducción es hacer todo lo que esté en tus manos para sentirte tan confortable como sea posible.
Ten a mano unas gafas de sol
Es importante que tengas a mano unas gafas de sol si tienes que conducir en verano, ya que te ayudarán a no disminuir tu visibilidad y evitar deslumbramientos. Por el mismo motivo, es recomendable ajustar los parasoles del vehículo y llevar los cristales bien limpios.
Descansos frecuentes
Si tu trayecto va a ser largo y va a requerir varias horas de conducción, es importante que hagas paradas para descansar de manera frecuente, planifícalas como una parte más de tu viaje. Te recomendamos que pares al menos 10 minutos cada dos horas o cada 200 kilómetros en alguna de las áreas de servicio de nuestra red de autopistas. De la misma manera, es importante que no vayas con prisa, por lo que es mejor que te evites estrés y no te fijes una hora específica de llegada.
Alimentación
Una buena alimentación es fundamental para estar en las mejores condiciones para conducir. Evita las comidas pesadas las horas anteriores a hacer un viaje largo y bebe agua con frecuencia para mantenerte hidratado, especialmente en días calurosos.
Regula la temperatura interior del vehículo
Intenta mantener la temperatura interior del vehículo entre 19 y 24 grados para que todos los ocupantes del automóvil estén cómodos. Garantizar un entorno confortable es clave para evitar situaciones de estrés al volante.
Y recuerda que a pesar de todas las precauciones que tomes pueden surgir imprevistos: fatiga, somnolencia o una retención inesperada. Mantén la calma y adopta las medidas necesarias para llegar a tu destino con total seguridad.