La Fundación Abertis, el Ministerio de Interior, Telefónica y Yelmo Cines han puesto en marcha la campaña #Puedoesperar que alerta sobre el riesgo del uso del teléfono móvil y las aplicaciones de mensajería instantánea de forma inadecuada mientras se conduce. Una acción de comunicación que ha captado el interés del público en un lugar donde no es habitual recibir este tipo de mensajes: las salas de cine.
La campaña está basada en un impactante hecho real en el que su protagonista, que sufrió lesiones irreversibles a causa de un grave accidente de tráfico por contestar un mensaje de texto mientras iba al volante, nos hace reflexionar sobre la importancia de poder esperar y decidir cómo y cuándo usar el móvil mientras se conduce.
Según el último informe de la DGT, más de 1 de cada 3 españoles reconoce haber telefoneado, leído o escrito mensajes durante la conducción en el último año. La distracción está detrás del 28% de los accidentes y del 33% de los fallecidos en nuestras carreteras.
El “Observatorio sobre el comportamiento de los conductores de la red de autopistas 2019” también recogía el uso inadecuado del teléfono móvil como uno de los seis factores de riesgo a evitar, tanto por su peligrosidad como por los valores de incumplimiento. El uso del smartphone sin manos libres crece respecto a 2018 llegando al 4,2% de los conductores.
Usar el móvil al volante para mandar mensajes implica las tres formas de distracción: visual, mientras los ojos van leyendo la pantalla; cognitiva, ya que la mente está ocupada elaborando el mensaje y manual, al teclear las letras o botones. Esto se traduce en un incremento en el tiempo de reacción ante cualquier eventualidad, cambios inesperados de carril, dificultad para frenar a tiempo o reducción de la capacidad auditiva, visual y psíquica, de forma que se multiplica por 23 la posibilidad de accidente.